Fecha: 21 noviembre 2012
Una vez más en Oriente
medio, en el actual Israel y Palestina, se vive en estado de guerra siendo
necesario tomar una postura.
Nos basamos en los
siguientes puntos que nos parecen relevantes:
1.
A pesar de
este conflicto es básicamente sobre control del territorio, existen otros
intereses implicados que están haciendo grandes cantidades de dinero a costa de
vidas humanas
2.
Los que
lanzan misiles a los territorios del otro son criminales violentos y deben
tratarse como tales en los tribunales internacionales.
3.
El futuro de
cualquier territorio debe ser decidido por los que viven en ese territorio sin
intromisión de intereses externos a este proceso.
4.
Si la
situación fuera al revés y los israelíes, en vez de palestinos, estuvieran
encerrados en cárceles a cielo abierto como la franja de Gaza o Cisjordania,
los poderes occidentales y las Naciones Unidas no lo tolerarían.
A la luz de todo esto,
tomamos la siguiente postura:
1.
No apoyamos
al gobierno y ni a los militares de Israel tampoco al gobierno ni a los
militares palestinos. En cambio,
apoyamos a los ciudadanos de ambas partes que no quieren ni guerra ni violencia
en sus comunidades.
2.
Hacemos un
llamamiento por el alto el fuego y el desarme de ambos lados (tanto
convencional como nuclear en el caso de Israel), supervisado por países
neutrales que carezcan de intereses económicos o militares en la región, y un
embargo de armas inmediato para todas las partes del conflicto.
3.
Apelamos a
todos los países de la región a iniciar diálogos de paz donde todavía no hay
tratados en existencia, y,
4.
Hacemos un
llamamiento para que todas las partes participen en la próxima reunión de las
Naciones Unidas sobre una zona libre de armas nucleares con el fin de desarmar
la región en el menor plazo de tiempo posible.
5.
Apelamos a todos
los países de la región para que renuncien a la guerra como método de resolver
conflictos.
Para Mundo sin Guerras,
la solución no consiste en crear uno o dos estados en el territorio actualmente
ocupado por Israel y Palestina, sino una Nación Humana Universal sin fronteras
y sin restricciones de cualquier tipo para los seres humanos. Sin embargo, hasta que esta visión pueda convertirse
en realidad, creemos que los habitantes de este territorio son los que deben decidir
sobre su administración, y si ellos consideran que dos estados son mejor que
uno, apoyaríamos esta opción. Claro,
cualquier decisión tomada por personas que viven en una sociedad desarmada y
pacifica no resultaría en muros que dividen a la gente, concentrándola en
condiciones inhumanas.
Por último, a todos los
que desde afuera quieren ayudar y desde dentro quieren poner un fin a la
violencia, les decimos que lo más importante que podamos hacer es ayudar en el
proceso de reconciliación. “Reconciliar
no es olvidar ni perdonar, es reconocer todo lo ocurrido y es proponerse salir
del círculo del resentimiento. Es pasear la mirada reconociendo los errores en
uno y en los otros. Reconciliar en uno mismo es proponerse no pasar por el
mismo camino dos veces, sino disponerse a reparar doblemente los daños
producidos.” [1]
Si nosotros, dentro y
afuera de la región, podemos promover esta actitud, estaremos haciendo lo mejor
posible para llevar este capitulo de la historia humana a una conclusión no
violenta.
No somos ingenuos,
sabemos que es improbable que los poderosos atiendan esta propuesta, pero ello
no significa que no sea la postura correcta, y esperamos que este mensaje de
reconciliación y noviolencia sea escuchado en la región e inspire a las nuevas
generaciones para encontrar salida a esta situación desesperada.